Selene corrió a abrazar a su hermano, lo que me recordó que tenia que decirle a Kel13 que no me había ido a Nueva York. Sinceramente no sabia como se lo tomaría.
-Veo que ya os habéis enterado.- dijo Selene con una mueca de compasión después de abrazarme a mi también y darle un beso a Lander en la mejilla.- Quería que lo hubierais sabido de otra manera pero no había otra forma. ¿Que os parece?
-Realmente sorprendente.- suspiro Zahary.
-Si. Yo también me quede muy sorprendida.- dijo Selene.
-¿Donde esta su majestad?- pregunto Lander dirigiéndose a su tía.- Tengo que darle la noticia y hablar con el sobre un asunto.
-Esta en su despacho. Lleva todo el día pensando donde te has metido, Zahary. - ella suspiro y se dirigió a su hermano.- Incluso a aceptado tu proposición de no matar a Lisa.
-¿Enserio?- pregunto Zahary con una sonrisa en la cara.- Vamos a verlo.- dijo el entusiasmado tomándome de la mano. Empezó a andar arrastrándome. Lander comenzó a andar a mi lado tranquilo y con su sonrisa tan frecuente de suficiencia.
-Lander.- dijo Selene y le cogió de la mano.- No creo que tu abuelo este preparado para saber la noticia de tu existencia. ¿Por que no esperas un rato y después vamos los dos?- propuso. Lander la miro con el ceño fruncido pero no dijo nada y paró de caminar.
Dirigí mi mirada al frente un poco preocupada. Esperaba que fuera de otra manera. En un lugar que no fuera tan suyo y a la vez tan desconocido para mi aunque me sentí mas tranquila al recordar que ese hogar también pertenecía a Zahary.
Preferí no pensar en cosas malas y por eso empece a charlar con el.
-Pareces un poco molesto por la llegada de tu hijo.- dije. El paro un momento y siguió andando sin soltar mi muñeca.
-No...es eso. - suspiro y se paró, dándole al botón del ascensor. Suspiro.- Es que con su llegada aparte de el , llegan muchas cosas mas. Ahora tengo que encargarme y protegerle igual que a ti y a Selene, inscribirle en el instituto y ahora el es el único que podría impedir mi huida contigo. Ademas, es muy extraño. No me lo esperaba y no se lo que siento por el. Es algo de lo mas raro.- me quede extrañada sin saber porque. La respuesta que me dio era lógica y me pregunte que tipo de contestación me esperaba yo.
-Bueno, lo de protegerle no creo que te haga falta se ve que a heredado tus músculos.- comente con una sonrisa en la cara para subirle el animo. En ese momento se abrió la puerta del ascensor y nosotros dos entramos.
-Hay mucha gente que trabaja aquí pero trabajan en el segundo, tercer y quinto piso. El ascensor siempre se encuentra allí. Ahora nos dirigimos al quinto piso allí se encuentra el despacho de mi padre.- me informo con una sonrisa en la cara.
-Yo aun no estoy muy segura de que tu padre haya dicho eso.
-Que yo sepa Selene no tiene problemas de audición.
-Las personas suelen decir insensateces en momentos de tensión. Puede que ahora haya cambiado de opinión y ya me este buscando.
-Quitate esas ideas de la cabeza.- dijo cogiéndome de las manos.- No le mires como una amenaza sino como una fuente de información. Quizás el podría decirnos la duda que tenemos sobre la pluma que te encontraste o lo de Lander.
No dije nada. No estaba del todo de acuerdo en lo que decía sobre su padre pero decidí darle un voto de confianza.
-No te preocupes.- dijo casi susurrando y quitándome un mechón de pelo de la cara. Después su mano ascendió hasta quedarse en mi mejilla. Esta vez me sujetaba mas establemente.- Sabes que te quiero mas que nada de este mundo y sabes que no permitiré que nadie te haga nada.
-Lo se pero no siempre podrás protegerme.
-Mientras siga vivo.- dijo susurrando y acercándose mas a mi. Pare de respirar por su cercanía y contemple sus ojos. Los míos posiblemente estuvieran rebelando mi deseo. Deseo de tocarle la cara, enterrar mis dedos en su pelo, besar su boca...
El se fue acercando hasta que nuestras bocas quedaron a unos cuantos milímetros. Pensando que iba a besarme cerré los ojos pero lo único que salio de su boca fue.
-Describir mis sentimientos hacia ti con las palabras “te amo” seria dejar su sentido carente de significado.- sentí como me iba quedando sin aliento. Sentí como el corazón me iba explotar. Sus palabras eran tan bonitas y mas al ser pronunciadas por su boca y con su tonalidad angelical. No sabia que decir, no sabia que pensar excepto en el.
Anhelaba tanto decirle todo lo que siento. Pero una vez haber pronunciado esas palabras sabia que no habría vuelta atrás. Y si hubiera alguna despedida no podría soportarlo. Lo mas probable es que después me tiraría de un barranco o algo por el estilo. No podía pensar en una vida sin el. Mientras que Zahary hacia todo lo posible por unirme mas a el. Con cada palabra que pronunciaba, con cada mirada que me lanzaba incluso con cada aliento que espiraba hacia que mi corazón se desboque. ¿Por que siempre conseguía hacer que me sienta la única chica del mundo? ¿Por que podía hacerme sentir fuera de lugar? ¿Por que hacia que me sienta tan indefensa ante el?No lo sabia, creía que la palabra que lo describía era amor, pero lo que sentía no era aquello. Lo mio iba a mas. No se si había una palabra mas allá del amor, pero estaba segura de que lo nuestro lo era y el acababa de decírmelo con esa frase. Realmente “Te amo” no bastaba.
Aunque no me hubiera besado ni nada por el estilo, ni siquiera me había rozado aparte del calor que transmitía su mano yacente en mi mejilla, con sus palabras me era suficiente. Las recordaría siempre, igual que a el. Era prácticamente imposible que yo consiguiera vivir sin Zahary. Ni siquiera podía imaginármelo. Una despedida...jamas. Antes muerta que sin el.
Entonces la puerta se abrió, cesando mis pensamientos. Salimos con paso decidido, al menos el.
Me costo mucho retirar mis ojos de los suyos, pero no pensaba quedarme como una embobada y no permitirle el paso.
El me sonrió por ultima vez y me condujo dentro del pasillo.
Estaba hecho prácticamente con aparatos tecnológicos. Parecía uno de esos estudios en los que se descubren verdades astronómicos.
Por ahí pasaba gente, la mayoría hombres con trajes de doctor y con una placa que indicaban su nombre y ocupación.
El único que paso muy cerca nuestra fue un tal doctor Fanel, historiador de la prehistoria según su placa. Era un cuarentón por su físico y de rostro amable.
Saludo a Zahary y este le pregunto si Edgar seguía en su despacho y la respuesta fue afirmativa.
Fuimos a lo largo del pasillo. Ningún doctor mas volvió a saludarnos, ni siquiera nos prestaron atención, estaban muy ocupados con papeleo o conversando entretenidamente entre si.
Al fin nos paramos enfrente de una puerta de metal que se abrió sola.
Dentro, la habitación era grande y espaciosa. Había muchas mesas llenas de mapas y cosas parecidas.
Había muchas luces de color blanquecina que iluminaban demasiado a la habitación, casi en exceso. En la mitad había una mesa de metal que relucía a la luz de las lamparas y que era redonda y grande.
Alrededor de esta había varias sillas también de metal pequeñas y bien colocadas. En una de ellas se encontraba Edgar pensativo pero con la mirada clavada en nosotros. Tenia sus duras manos en su cabeza y parecía angustiado.
-¿Donde has estado?- pregunto susurrando, casi no le oí.
-Escapando.- contesto Zahary tranquilo avanzando y arrastrándome con el.
-¡Pero como se te ocurre!- grito Edgar cuando la puerta se cerro.- Sabes cuanto tiempo he estado pensando donde estarías.
-Ya te dije que no iba a permitir el asesinato que querías hacer.
-Pero esa no es razón para desaparecer así. Dejarnos a tu hermana y a mi solos , solo porque te a dado la gana de escaparte con tu amor pasajero.
-¡No es un amor pasajero! Y lo único que espero es que lo entiendas.- se enfureció Zahary, su mano se tenso. Edgar no dijo nada lo que para mi significo una negación a la petición de su hijo.-Bueno, ya veo que Selene se había equivocado en decirme que habías cambiado de opinión y que aceptarías la existencia de Lisa.
-Y en parte lo he hecho. Le dejare vivir, no le molestare mas ni siquiera volverá a oír mi nombre pero a cambio de mi promesa tú , Zahary no tienes que volver a verla jamas. -dijo poniendo una gran tonalidad en la ultima palabra.
Sus palabras hicieron que el mundo empezara a dar vueltas a mi alrededor.
Era imposible lo que decía. Mi vida era Zahary y si el no estuviera mi vida no seria nada, yo misma no existiría.
Lo que en resumidas cuentas era : Zahary= vida ,Zahary no =muerte.
Me falto poco para caerme, pero ninguno de los dos me miraba. La mano de Zahary estaba aun mas tensa.
-No. No. No.- empezó el.- Jamas aceptare eso. Recuerda: Jamas.
-Pues no me dejas otra alternativa.- dijo Edgar.
-Oh, no empieces. ¿Por que me haces esto padre? Si madre estuviera aquí...
-¡Pero no lo esta! Soy el rey ,Zahary. Soy tu rey. - Edgar parecía nervioso por la mención de Ariana.
-¡Pero principalmente eres mi padre! Y a veces te olvidas de actuar como tal.
-Hijo, si piensas que ahora no estoy actuando como tu padre estas equivocado. Sabes que esa niña es un peligro y de lo mas grande. Sabes perfectamente que puede hacer y sabes que jamas tendrás hijos.- su tono era lo mas apelmazado posible y su cara mostraba una mueca de compasión. Me molesto su referencia hacia mi como niña y lo que no entendí muy bien fueron sus ultimas palabras de que jamas tendría hijos.
-¿Que?- susurre, pero no me oyeron, los dos se miraban como animales enfurecidos, como si no fueran parientes y por sus miradas se notaba a la legua que no se iba a rendir ninguno de los dos.
-Vale, vale. Tu ganas.- dijo al fin Edgar levantando y dejando caer las manos en un acto de rendición. - Te quiero mucho como para dejar que te alejes de mi o menos para hacerte mi rival. Pero te juro que en el menor indicio de peligro en esa chica, la mato.- dijo con voz amenazadora y mirándome a mi. Pero no retire mi mirada, me estaba retando y la adrenalina que había sentido antes aun no se había desvanecido.
El retiro la mirada de mi volviendo de nuevo a la de su hijo.
-¿Que te parece?
-Gracias padre.- contesto Zahary con una sonrisa en la cara. Estuvimos un rato en silencio.- Padre, aparte de lo que te acabo de comentar hay otra cosa que tengo que decirte. Es sobre...
En ese momento entro Selene.
-Padre, te presento a tu nieto Lander.- Edgar la miro con los ojos como platos mientras que por la puerta entraba el chico sol con una perfecta y deslumbrante sonrisa en la cara. Edgar lo miro aun mas sorprendió y con una sonrisa a medias y entonces susurro algo que creo que nadie oyó a excepción miá.
-Se a cumplido.